En un nuevo recital de las categorías formativas, unos 3.000 asistentes cubrieron todos los espacios disponibles de Los Pinos. Mucho fútbol, bastante agua y futuros talentos para una edición que no rebaja su nivel.
Lágrimas de felicidad y llantos de rabia e impotencia por quedarse por el camino. En la categoría Benjamín, sonó La Rinaxeira, gracias a que el Celta alzó el trofeo de madera; en la Alevín, el Real Madrid impuso su ley en Los Pinos y aupó su sexta Pinares Cup. Unos 3.000 asistentes, que presenciaron la machada del CD Laguna Benjamín, llenaron durante el viernes, el sábado y el domingo el feudo del Arcángel de San Rafael, en la edición 2019 de su Pinares Cup. Un campeonato que volvió a no dejar indiferente a nadie en un nuevo recital del fútbol base.
Suplicando una arca, se requirieron los servicios de Noé. Tormenta de buen fútbol el viernes por la tarde. Sobre Los Pinos cayó un tremendo aguacero que obligó al aplazamiento de algunos minutos de ciertos partidos a última hora de la tarde. Llovía a cántaros, pero la goleada de la tarde (1-8) recayó en el poder del Indautxu, que se deshizo del Espinar. Los anfitriones del evento (Arcángel y El Espinar) no tuvieron la suerte de cara en el reestreno de la Pinares Cup San Rafael 2019.
Con un cielo igual de nublado, la tormenta pasó de largo y dio una tregua a primera hora de la jornada del sábado, cuando Unionistas, Valencia CF, Real Madrid, Atlético de Madrid o Celta de Vigo se estrenaron en la fase de grupos. Anteriormente, entidades más terrenales, como la Unión Arroyo (Alevín) y el Arroyo Pisuerga (Benjamín) ya habían hecho los deberes. Los dos conjuntos vallisoletanos habían obtenido su plaza para la Fase Oro.
Segovia juntó al CD Malilla y a la selección Acatec. En un bonito gesto de hermandad, Paco (míster del Acatec) y Gabi (entrenador del Malilla) se intercambiaron las camisetas de ambos clubes en directo, delante de las cámaras, validando el clima de confraternindad que se respiraba en Los Pinos de Segovia.
Din don. La primera campanada de la edición pinariega en Segovia la realizó el CD Laguna Benjamím, empatando (2-2), después de ir ganando dos veces, ante el Valencia CF. Barra libre a las sorpresas futbolísticas en Los Pinos.
El Atlético de Madrid (Benjamín y Alevín) y el Celta (en ambas categorías) no lo pasaron tan mal como los pequeños ches en su debut. Los colchoneros arrollaron al Arcángel (0-8 y 0-14) y los celtiñas, al Real Sitio (0-11) y al Espinar (0-6), respectivamente.
A dos pasos de la Sierra, dos derbis madrileños (Atlético Villalba-Real Madrid y Fair Play Parla) cerraron la mañana de un sábado que debía entregar las primeras y las segundas plazas de las fases de grupos por la tarde. Se relamía la Fase de Oro; los terceros y los cuartos de cada categoría se marcharían a la de Plata para seguir formándose.
El grupo de la muerte se trasladó a la letra C de la categoría Benjamín. El Rayo Alcobendas y el Laguna, separados por un punto a falta de 30 minutos, buscaban acompañar al Valencia a la fase final del campeonato. El CD Laguna terminó segundo en un grupo muy reñido. Antes del Indautxu-Valencia, se escuchó como el técnico de los ches les indicaba que aprendiesen a conocerse y que, sobre todo, disfrutasen en el terreno de juego. Evidentemente, convivencia, diversión y pasión en Segovia, en una nueva fiesta del fútbol base.
La afición del Celta les regaló un momentazo a Los Pinos. Solo necesitó un micrófono y un altavoz para cantar al compás de La Rianxeira el sábado a última hora del sábado, cuando ya quedaron definidas la Fase de Oro y la Fase de Plata.
El CD Laguna se carga a dos Primeras
Madrugó el chirimiri para que los cuartos de final estuviesen ligeramente pasados por agua. En categoría Alevín, al Valencia le costó tumbar a un Arroyo muy físico (3-0); el Celta acabó sufriendo contra el Acatec (2-1); el ‘Atleti’ pasó por encima de su club convenido, el Parquesol (4-0); y el Real Madrid cerró ese apartado con su 3-0 sobre el Élite Talavera.
En Benjamín, el Valencia calcó los pasos de su superior ante el Arroyo Pisuerga (3-0); el Celta goleó al Acatec para adentrarse en las ‘semis’ del torneo (6-0); el CD Laguna soltó un bombazo en el tercer partido de los cuartos de final, eliminando al Atlético de Madrid con una manita (1-5); la goleada del Real Madrid sobre el Élite Talavera (6-2) definía los últimos cuatro clasificados.
En las ‘semis’, más emoción, imposible. En categoría Alevín, el Valencia CF le dio la vuelta (1-2) al encuentro; ocurrió lo mismo en la Benjamín, pero con el Celta (1-1). En la antesala de la finalísima, dos semifinales de Primera en ambas categorías: Valencia CF-Celta de Vigo. Con empuje, la naranja mecánica asumió el papel de finalista en el último partido Alevín. En Benjamín, el Celta adquirió su pase a la final, pasando por la lotería de los penaltis (3-1).
Retumbó el «¡sí se puede!» en Los Pinos. El CD Laguna Benjamín lo volvió a hacer. Pucela conquistó la Casa Blanca. Los vallisoletanos accedían a la final atropellando al mismísimo Real Madrid en las ‘semis’. En el partidazo del torneo, los merengues remaron para igualar un 3-0 desfavorable (3-3) antes de que el guardameta del Laguna se irguiese como héroe en la tanda de penaltis. Los pucelanos se ganaban, con total merecimiento, el billete para la final ante el Celta.
En la categoría Alevín, al Atleti le faltó «intensidad», como subrayó Nahuel, del cuerpo técnico colchonero, en las semifinales y acabó cayendo ante un determinante Real Madrid en el derbi entre indios y vikingos (4-0).
Le restaba la última proeza al Laguna, que no había perdido ante ningún Primera (Valencia, Atlético y Real Madrid) en San Rafael. Le restaba el Celta en la final. Se avanzaron los pucelanos temprano (1-0), pero empataron los celtiñas al filo del descanso. Con una obra maestra de Iago, cuando el partido ya moría, el Celta de Vigo completó la remontada (1-2).
En una majestuosa final entre dos canteras de Primera, el Real Madrid se llevó el gato al agua (3-2) con remontada incluida. Subieron los decibelios en la segunda mitad, pues en los últimos 15 minutos se registraron los 5 tantos del encuentro.
